Origen de las instalaciones artísticas

La instalación es una manifestación artística que existe desde hace relativamente poco, sin embargo, ha estado el tiempo suficiente para ser una de las expresiones más importantes del siglo XX y XXI.

Comenzaron a tomar un fuerte impulso a partir de la década de los 60 con el fin de catalogar un amplio número  de obras que no encontraban clasificación bajo el orden tradicional de las categorías artísticas.

El arte llegó a un momento en su evolución en el que ni la pintura ni la escultura satisfacían las necesidades de los artistas. Sin embargo, a través de las instalaciones estos podían expresarse utilizando una gran variedad de técnicas en la creación de sus obras, además, permitían la participación del espectador.

Otros factores que contribuyeron a la aparición de las instalaciones fueron:

-La pretensión de los artistas por darle un sentido más significativo a sus obras.

-La reivindicación de arquitectos por considerar la arquitectura no solo como un proyecto de construcción, sino también artístico.

 

Fue a partir de los 70 cuando el término instalación empezó a cobrar el sentido que tiene en la actualidad y hasta los 80 no aparecerían artistas especializados en este tipo de obras, creando las instalaciones como “un tipo de arte”.

Muchos encuentran el origen de este género en artistas como Marcel Duchamp (dadaísta), quien a través del Ready-Made utilizaba objetos cotidianos para sacarlos de contexto y llevarlos a un ámbito artístico.